Definición de VoD
Periodista esp. e investigador
La televisión ya no es lo que era, revolucionada por las nuevas tecnologías, pero es que el futuro que le aguarda promete ser incluso más diferente, más “a la carta”, ya que los televidentes elegirán en cada momento qué es lo que quieren ver.
Es, de hecho, una posibilidad que ya existe, pero que todavía se utiliza poco para lo que promete ser en un futuro, y aprovechada sobretodo por los más jóvenes, ya que los televidentes de mayor edad prefieren el método tradicional de ver televisión, cambiando de canal y viendo lo que se programa en cada momento.
El vídeo a la carta (video on demand en inglés, VoD por sus siglas) consiste en la posibilidad de elegir en cada momento lo que se quiere ver de entre unos contenidos dados.
Por ejemplo, las series (vivimos en una época dorada para estas) son mayoritariamente seguidas a través de VoD en vez de esperar pasivamente a que la cadena de turno programe los episodios en una franja horaria que nos vaya bien porque, quien más, quien menos, se había perdido algún episodio que emitían un día que tenía algún compromiso social o profesional.
La grandeza del vídeo a la carta es que nos permite ver lo que nos gusta cuando queremos.
La tecnología que ha hecho posible el VoD ha sido Internet. Si lo pensamos, cualquier servicio de vídeo online, como YouTube o Vimeo entre otros, es vídeo a la carta, ya que los vemos cuando queremos y, en el caso de disponer de un dispositivo móvil y conexión, también donde queremos. De esta forma, el ocio nos acompaña y se adapta a nuestros horarios.
Uno de los principales motores del VoD en los contenidos cinematográficos y “profesionales” ha sido Netflix.
Este servicio de vídeo a la carta, disponible actualmente en la mayoría de los países del mundo con contadas excepciones (como la hermética Corea del Norte) comenzó como un servicio de alquiler de películas en DVD a domicilio, enviadas a través del correo postal.
Con la eclosión de la banda ancha y la mejora de las tecnologías de Internet (tanto a nivel de software como de hardware), Netflix hizo el salto a un servicio online, gracias al cual poder ver las películas a través de una aplicación en cualquier dispositivo.
El handicap del VoD es que en cada momento tenemos que elegir qué ver.
Es decir, a diferencia de la televisión tradicional, en la cual solo debemos elegir de lo que se está emitiendo en cada momento, en el vídeo a la carta el espectador toma un papel activo, debiendo elegir qué es lo que quiere ver.
Hay momentos, de cansancio, en los cuales incluso esta operación de elección de contenidos se hace tediosa. Para dichos momentos, lo recomendable es tener previamente elegidos una serie de contenidos que nos puedan gustar.
El VoD ha llegado, incluso, a los contenidos pirateados, es decir, las películas y series que se pueden conseguir gratis a través de Internet.
Un buen ejemplo es Popcorn Time, una aplicación disponible para varias plataformas software que permite elegir qué película o serie queremos ver en cada momento, sin tener que pagar nada y valiéndose de los contenidos que los propios usuarios cuelgan en la red.
En este caso, hay que tener en cuenta que los contenidos publicados violan, en la mayoría de los casos, los derechos de propiedad intelectual.
Fotos: Fotolia – Piotr Marcinski / Lensw0rld
Trabajo publicado en: Dic., 2017.
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