Definición de Transformación Digital
Periodista esp. e investigador
El advenimiento de Internet revolucionó la forma en la que las empresas han venido trabajando durante décadas. Pero si la revolución empezó con su llegada, el crecimiento de la red de redes ha desembocado en un nuevo paradigma, en el cual cualquier empresa puede llegar a ser un jugador global, vendiendo en todos los países, si sabe aprovechar los recursos de Internet.
Para ello, para poder sacarle todo el jugo, debe adaptarse a la nueva realidad, llevando a cabo una mutación que la convierta en un negocio volcado en la red. Es un proceso que se ha dado en llamar “Transformación digital”.
La Transformación digital consiste en cambiar la forma en que trabaja la empresa para volcarse en la operativa a través de Internet, el marketing a través de las redes sociales, y la atención a los clientes a través de los nuevos canales, como la mensajería instantánea.
Aparentemente, puede resumirse como un cambio en los medios con los cuales trabajar, pero lo cierto es que la transformación digital es algo más profundo, pues atañe a la forma en la que la empresa lleva a cabo su tarea de forma interna, su relación con los proveedores, trabajadores, clientes y, finalmente, su enfoque.
Tomemos como ejemplo paradigmático una pequeña tienda local.
Hace años, el público objetivo de tal empresa eran, solamente, los vecinos próximos del local, amigos, conocidos y familiares, y quienes pasaban por la calle. La publicidad, restringida a medios locales tradicionales.
El primer paso de toda transformación digital pasa por concienciarse de su necesidad, y la competencia que a día de hoy llega de los comercios online puede ser un buen acicate para ello. También pasa por entender que hay que poner al consumidor en el centro.
Y este último, por mucho que se crea que el motor de la transformación es la tecnología, es el verdadero motivo por el cual se lleva a cabo la transformación digital.
Vivimos en una época de empoderamiento del consumidor, poder que se manifiesta principalmente a través de las redes sociales, las cuales le permiten no solamente dialogar directamente y de igual a igual con las marcas y empresas, sino también convertirse en líder de opinión.
Las redes sociales y las nuevas formas de comunicación también permiten recabar información y preferencias de los consumidores, facilitando la adaptación de los productos y/o servicios a sus preferencias.
Este paso permite a la empresa delinear una estrategia centrada en el consumidor.
El siguiente paso es abrazar las herramientas tecnológicas para cumplir con dicho objetivo de poner al consumidor en el centro.
Así, la presencia en redes sociales y servicios de mensajería instantánea es clave tanto para el marketing como para el servicio al cliente (técnico/información). Es clave abrir el comercio online si no se ha hecho ya. La mayoría de los comercios locales, que antes solo competían a nivel de barrio, pueden llevar sus productos a cualquier parte gracias a los comercios online.
La venta fuera de las “fronteras naturales” del comercio está, pues, intrínsecamente ligada a la estrategia de transformación digital.
Al igual que la relación con los clientes, la que se mantiene con los proveedores también se traslada a Internet.
Finalmente, la empresa adapta todos sus procesos internos, la forma de relacionarse con el mundo exterior (clientes y proveedores), e incluso su producto/servicio, a través de herramientas tecnológicas para complacer las demandas de los consumidores.
Foto: Fotolia – johndwilliams
Trabajo publicado en: Oct., 2017.
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