Definición de Locura

Se denomina como locura a todos aquellos comportamientos de una persona que están claramente desviados de aquellos que se consideran como normales o como bien se solía decir hace unos años atrás, aquellos que presentan una clara desviación de las normas propuestas en una comunidad.

Normalmente las personas que observan estos suelen estar motivadas y atrapadas por conductas enfermizas. Por ejemplo una persona que de la nada decide prender fuego el lugar donde vive, o sin que medie razón alguna mata a un ser querido, es plausible de estar inmerso y sufriendo un cuadro de locura.

Aunque no es correcto, pero en los últimos tiempos se extendió la aplicación del término a ellos, en algunos lugares se suele también tildar de locos a aquellas personas que capaz sin presentar una conducta violenta y límite como la que les plantee en los ejemplos anteriores, pero por el solo hecho de vestirse, hablar o pensar diferente al común de la gente son catalogados de locos y hacedores de locuras.

Muchas veces, personas con una extrema sensibilidad como pueden ser los artistas que capaz se visten y viven de un modo transgresor muy diferente del resto de la gente o capaz porque su arte es incomprendido o bastardeado suelen ser objetos de esta denominación también, aún sin haber nunca llegado a desconocer o desviarse de las normas propuestas.

Los síntomas más característicos que presentan este tipo de personas suelen ser los siguientes: pérdida del control, los sentimientos se muestran y expresan más desinhibidamente, no se atienden a las nefastas consecuencias que pueden tener las acciones, se pierde la línea o el límite entre aquellas cuestiones reales y las que no lo son y también es muy común que estas personas presenten una escasa comunicación con su entorno y que solamente se expresen a través del canto de canciones infantiles, rimas u onomatopeyas.

La mejor forma de tratar a un paciente que presenta los síntomas de la locura es como bien propuso en su momento de apogeo el psicoanalista Sigmund Freud, a través del psicoanálisis y como bien se hace hoy, acompañar ese tratamiento psicoanalítico o de terapia con alguna medicación para alivianarlo.