Definición de Cristología

En el ámbito de la fe cristiana la figura de Jesucristo tiene un papel central. Su dimensión es tan importante que existe una disciplina específica, la cristología. Esta área del conocimiento está integrada dentro de la teología cristiana.

Consideraciones generales para acercarnos a la figura de Cristo

Los expertos en esta materia consideran que para acercarnos a la figura de Jesucristo es conveniente partir de algunas premisas. Para empezar, la lectura de las Sagradas Escrituras debe realizarse con una actitud orientada a la iluminación de Dios sobre nuestro espíritu.

En segundo lugar, deberíamos leer las Sagradas Escrituras con el afán de comprenderlas y no simplemente de una manera superficial.

Por otra parte, la cristología defiende una tesis fundamental: el amor a la verdad revelada por Dios en la Biblia.

Otro aspecto esencial en la búsqueda por comprender a Jesucristo es la humildad, lo cual implica reconocer nuestros propios errores.

Asimismo, debemos aprender a discernir entre dos cuestiones básicas: qué es una declaración bíblica y qué es una conjetura bíblica.

Por último, los estudiosos de la figura de Cristo recomiendan mantener prudencia, firmeza y respeto a la hora de mantener las propias convicciones.

Plantea la dimensión humana y divina de Cristo

Para los cristianos, Dios se encarnó en Jesucristo y esta idea es el dogma central de la fe cristiana. Esto implica que la naturaleza de Cristo es doble, humana y divina al mismo tiempo.

En la cristología se afirma que Cristo se consideraba a sí mismo como hijo de Dios. En otras palabras, se veía a sí mismo como el mesías, es decir, el enviado por Dios para salvar a los hombres.

En el conocimiento de la persona de Cristo hay varios caminos o vías posibles. La vía tipológica explica a Cristo a partir de las profecías del Antiguo Testamento. La vía histórica es aquella que se centra en todos los episodios reales en los que Cristo tuvo un papel protagonista.

Al margen de la Biblia, la persona de Cristo se puede estudiar a partir de las inquietudes humanas de cualquier época. Como es lógico, también es factible acercarse a la figura de Cristo a partir de la experiencia íntima de cada individuo.

En la tradición de la teología cristiana, la cristología se centra en todos aquellos dogmas relacionados con Cristo, especialmente el dogma de la Santísima Trinidad. Los dogmas cristológicos son aquellas verdades que se han consolidado en los diferentes concilios, como el Concilio de Calcedonia o el Concilio de Nicea.

En ambos concilios se definieron tres dogmas fundamentales relacionados con Cristo:

1) Cristo es el verdadero Dios,

2) Cristo fue un hombre y

3) Cristo es una sola persona.

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