Significado de revolución mexicana Definición, marco histórico, y resumen

Alsina Gonzàlez
Periodista esp. e investigador

Definición formal

La Revolución Mexicana remite al movimiento social armado local que empezó en el año 1910. La gran agitación llevó a la caída del gobierno del dictador Porfirio Díaz en 1911. Sin embargo, la agitación continuó en los años siguientes. Su impacto cambió el rumbo de la historia de México ya que el nuevo régimen político llevó a cabo una reforma agraria, institucionalizó la democracia y promovió distintas políticas públicas tendientes a disminuir el analfabetismo en la población mexicana, medidas que en su conjunto resultaron en una reducción de la desigualdad.

Marco histórico

En 1824, en el contexto de las revoluciones independentistas latinoamericanas, México declaró su independencia del imperio español. Sin embargo, ello no se tradujo en una situación de bienestar ya que, desde ese momento, reinó la inestabilidad política, económica y social. En este punto, es preciso tener en cuenta que, de siete millones de mexicanos, alrededor de cinco millones vivían en la pobreza y eran analfabetos. Asimismo, el 70% de la población sobrevivía por la explotación de medios rurales.

La situación se agravó cuando, en 1856, los liberales representados por Benito Juárez (quien en ese momento era gobernador de Oaxaca y sería presidente de México desde 1858 a 1872) sancionaron la Ley Lerdo por la cual se obligaba la venta de las tierras que estuvieran baldías. Si bien el objetivo estaba relacionado con quitar poder a la Iglesia católica, el resultado fue la acumulación de tierras en manos de grandes hacendados, perjudicando profundamente a campesinos y comunidades originarias.

Tras la muerte de Juárez en 1872, Miguel Lerdo asumió la presidencia, pero rápidamente ganó adversarios al aumentar las tasas tributarias y expulsar a las órdenes religiosas del territorio mexicano. Así, en 1876, el militar Porfirio Díaz llevó a cabo un golpe de Estado que lo mantuvo en el poder por más de treinta años.

Si bien durante el porfiriato México experimentó un rápido crecimiento económico, el mismo fue desigual y benefició principalmente a las élites, ya que la mayoría de la población continuó viviendo en la pobreza. A su vez, la corrupción y la represión política eran moneda corriente.

En ese contexto, en 1906 y 1907 se llevaron a cabo dos grandes huelgas en las que confluyeron los campesinos, las clases medias y la incipiente burguesía; ello daba la pauta de la falta de legitimidad con que contaba el gobierno. Así, en 1909, Francisco Madero fundó el Partido Nacional Antireeleccionista contra Porfirio Díaz para evitar que continúe el fraude electoral que mantenía a Díaz en el poder. Sin embargo, el presidente de facto volvió a manipular las elecciones, provocando el exilio de Madero quien, desde Estados Unidos, llamó a la revolución armada.

Resumen del desarrollo de la revolución

Siguiendo las directivas de Madero, y en un clima de profundo malestar social, en 1910 varios estados se levantaron en armas contra el régimen. Así, los campesinos del norte, liderados por Pancho Villa, y los del sur, liderados por Emiliano Zapata, atacaron a las fuerzas de Porfirio Díaz, quien se vio obligado a renunciar en mayo de 1911.

Si bien la revolución llegó al poder bajo la figura de Madero, durante su gobierno no se corrigieron las leyes de propiedad de la tierra. Por tal motivo, en noviembre de 1911, Zapata llevó a cabo su Plan de Ayala que implicaba la expropiación de tierras a los grandes hacendados. Este movimiento fue reprimido por el ejército formal de Madero, pero el ejército irregular de Zapata resistió a los embates.

Para 1913, mientras Pancho Villa ocupaba varias ciudades del norte, los conservadores lideraron un golpe de Estado y ubicaron a Victoriano Huerta en el poder. Así, los caudillos Villa y Zapata junto a nuevas figuras como Álvaro Obregón y Venustiano Carranza, se aliaron contra el nuevo poder, logrando la destitución de Huerta el 15 de julio de 1914.

Una vez que los contrarrevolucionarios fueron derrocados, Carranza y Obregón se aliaron con fines constitucionalistas. Ante la negativa de los otros dos caudillos de unirse a su movimiento, se preparó una ofensiva contra ellos: Villa fue derrotado en 1915 y Zapata en 1916. Así, el 1 de mayo de 1917, Carranza fue nombrado como presidente de México.

En este novedoso escenario, en 1917 se sancionó la nueva Constitución que estableció un gobierno democrático y realizó ciertas regulaciones sobre la tierra, pero no instituyó reformas sociales importantes. Paralelamente, Obregón se fue diferenciando de Carranza, adhiriendo a las demandas campesinas y obreras. De esta forma, en 1920 asesinó a su antiguo aliado y puso fin a las guerras revolucionarias. Obregón en el poder, reordenó la economía y fortaleció las instituciones, instaurando la paz en México.

La consecuencia fundamental de la revolución fue la institución de un nuevo régimen político, económico y social que se caracterizó por la reforma agraria, por el aumento de la participación en la vida ciudadana de las clases populares, la redistribución de las riquezas y la reducción de los índices de analfabetismo.

Bibliografía de referencia

Matute, A. (1993). “La Revolución mexicana: actores, escenarios y acciones. Vida cultural y política, 1901-1929”. México: Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana

 
 
 
 
Por: Alsina Gonzàlez. Estudios en ingeniería informática en la Universitat de Girona, experiencia en numerosos medios tradicionales y digitales de tecnología, e investigador en temas de historia sobre el eje de la Segunda Guerra Mundial.

Trabajo publicado en: Abr., 2023.
Datos para citar en modelo APA: Gonzàlez, G. A. (abril, 2023). Significado de Revolución Mexicana. Significado.com. Desde https://significado.com/revolucion-mexicana/
 
 
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