Definición de Señor Feudal

En Europa en la Edad Media la forma de organización política, social y económica es conocida como feudalismo. Este sistema se fundamenta en las relaciones de dependencia entre un señor y su subordinado, el vasallo. Tanto el señor feudal como el vasallo son hombres libres que establecen un compromiso mutuo.

El señor feudal es el que posee la tierra

El señor feudal es el propietario de unas tierras productivas y cede la producción a un campesino y a cambio recibe de él una parte de los beneficios obtenidos. Por lo tanto, entre el señor y el vasallo se produce una relación feudal que implica una serie de obligaciones por ambas partes.

El señor debe ceder sus tierras al vasallo para que éste las trabaje y, al mismo tiempo, tiene la obligación de protegerle militarmente. En este sentido, el señor feudal dispone de su propio ejército y con él puede garantizar la seguridad de su territorio.

Por otra parte, el vasallo adquiere un triple compromiso: debe obedecer a su señor, trabajar sus tierras y pagarle unos impuestos.

Los grandes señores normalmente residían en los ciudades y alejados de sus tierras. Muchas ciudades medievales europeas prosperaron económica y comercialmente por la riqueza que los señores obtenían del trabajo de sus vasallos.

Al final de la Edad Media la posición de los señores feudales se fue debilitando por varias razones:

1) distintas epidemias causaron una disminución importante de la población campesina y este fenómeno afectó negativamente a la recaudación de impuestos por parte del señor feudal,

2) durante el siglo XlV hubo un incremento de la actividad económica en las ciudades y muchos campesinos abandonaron su actividad en el medio rural y

3) había un malestar creciente entre los campesinos, pues exigían ser los auténticos dueños de sus tierras y no simples vasallos sometidos a un señor.

La ceremonia de homenaje

Este tipo de lazos entre el señor feudal y el vasallo son conocidos como relaciones de vasallaje y se hacen oficiales a través de un acto solemne, la ceremonia del homenaje. En dicho acto, el vasallo se arrodillaba ante su señor para jurar obediencia y fidelidad. Hay que tener en cuenta, por otro lado, que el señor feudal también tenía que jurar obediencia al monarca.

El origen del feudalismo

El emperador Carlomagno y el consiguiente Imperio Carolingio que tuvo lugar entre los siglos Vl y lX iniciaron la tradición feudal. De esta manera, los monarcas repartían sus tierras o feudos a unos nobles, los señores feudales. Estos territorios recibían varias denominaciones (si pertenecían a un conde eran condados y si pertenecían a un marqués se trataba de una marca).

Los monarcas dividían su territorio en feudos con el propósito de proteger mejor sus dominios ante posibles invasiones enemigas. Hay que tener presente que en los primeros siglos de la Edad Media la Europa cristiana se encontraba amenazada por los árabes al sur y por los pueblos eslavos o el Imperio Otomano por el este.

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