Definición de Guerra de los 6 días

La Guerra de los Seis Días fue la triste guerra que tomó lugar en junio de 1967 (entre los días 5 y 10) entre Israel y la coalición árabe que estaba compuesta oficialmente por los países de Egipto, Jordán, Siria e Iraq. Otros países como Arabia Saudita, Túnez, Sudán, Marruecos y Algeria (todos ellos árabes) colaboraron con la coalición árabe ante lo que consideraban era una amenaza a su territorio.

El conflicto bélico encontró varios antecedentes en años anteriores a partir del establecimiento forzado del Estado de Israel en la zona de la Franja de Gaza luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, como resarcimiento por los crímenes sufridos por los judíos a manos de los nazis. Sin embargo, esta división y organización político-territorial no estaba destinada a ser pacífica ya que para lograr su consolidación se debía reacomodar los estados existentes en el lugar. La presencia israelita en una zona compuesta de manera total por países árabes nunca dejó de ser un elemento sospechoso para estos países.

La Guerra de los Seis Días comenzó a partir del avance y del cierre egipcio sobre los estrechos de Tirán, acción que perjudicaba territorial, económica y políticamente a Israel. Si bien este país no estaba de acuerdo con la acción militar, entendió que el avance de Egipto y la consolidación de la coalición árabe no le dejaba otra opción si quería mantener y proteger su soberanía sobre los espacios ganados.

La participación de Israel en la guerra tuvo como resultados la contundente victoria sobre la coalición, especialmente por contar este país con el apoyo económico y militar de Estados Unidos. A partir de varias acciones y estrategias planeadas de avance, Israel logró reconquistar los espacios invadidos por Egipto y aplacar su avance. Mientras que Israel debió sufrir entre 700 y 900 muertes de sus soldados, la coalición árabe perdió a 21 mil de sus hombres, marcando así la diferencia entre un país que actuó de manera individual frente a una unión de varios países árabes.