Definición de Decena Trágica (1913)

Una vez superada la Revolución mexicana de 1910 en la que se derrocó al general Porfirio Díaz, llegaron nuevos acontecimientos que convulsionaron a la nación. Entre el 9 y el 19 de febrero de 1913 ocurrió un singular episodio en la historia de México, la Decena Trágica.

El reparto de la «película»

Si la Decena Trágica fuera una película, la distribución de los papeles podría ser la siguiente: Francisco Madero (el presidente ingenuo), Gustavo Madero (hermano leal al presidente), Bernardo Reyes (general encarcelado por sublevarse contra Madero), Félix Díaz (otro general enemigo de Madero), Henry Lane Wilson (embajador de Estados Unidos que apoya a los militares golpistas), José Maria Pino (vicepresidente y hombre de honor), Victoriano Huerta (el traidor).

Cronología de los acontecimientos

A principios de 1913 el gobierno del presidente Francisco Madero se encontraba en una situación de crisis política e institucional.

En la jornada del 9 de febrero un grupo de 400 miembros del ejército se sublevó contra el presidente. Después de liberar de prisión a dos antiguos porfiristas, Félix Díaz y Bernardo Reyes, se atrincheraron en la Ciudadela de la capital.

Cuando el presidente tuvo noticias sobre el levantamiento, tomó la decisión de nombrar a Victoriano Huerta como nuevo comandante militar. Esta decisión fue clave para el devenir de los acontecimientos, ya que Huerta formaba parte de la conspiración contra el presidente.

El embajador de Estados Unidos apoyó a los sublevados y amenazó al presidente con una posible intervención militar para que renunciara a su cargo.

El 19 de febrero llegó a su fin el enfrentamiento entre los sublevados y los miembros del ejército.

Durante los días de la Decena Trágica hubo tiroteos en toda la capital. Los cadáveres se acumulaban en las calles y para evitar posibles epidemias se tomó la decisión de incinerarlos.

Si Francisco Madero hubiera confiado en la palabra de su hermano el desenlace de la Decena Trágica hubiera sido muy distinto

En la noche del 17 de febrero el hermano del presidente (Gustavo Madero) se reunió con Victoriano Huerta y con Francisco Madero. En ese momento Gustavo le dijo a su hermano que Huerta era un traidor y que tenía las pruebas que lo demostraban. En lugar de escuchar las palabras de su propio hermano, Madero decidió confiar en Huerta.

Al día siguiente Victoriano Huerta dio la orden para que un escuadrón de soldados entrara en el Palacio Nacional. Madero, su hermano y el vicepresidente Pino Suárez fueron detenidos. Pocos días después los tres fueron asesinados.