Definición de Paciencia
Quienes no se dejan golpear en momentos de duda o espera, o no se ponen nerviosos cuando tienen que actuar de manera meticulosa y sosegada, son personas con paciencia. Al mismo tiempo, la idea de paciencia está asociada a la fortaleza de ánimo y al control de las emociones frente a las situaciones adversas.
Es importante destacar que es diferente de la pasividad frente al dolor; por el contrario, la paciencia mantiene la calma para encontrar las soluciones a los momentos difíciles, o por lo menos, para evitar que estos sean peores.
La existencia humana conlleva pruebas y desafíos que afectan negativamente la salud, la estabilidad económica, las relaciones afectivas, etc. Ante estas circunstancias se presentan varias respuestas por parte del sujeto; estas pueden agruparse entre actitudes positivas y negativas; las primeras resuelven los problemas, los atenúan o al menos evitan empeorarlos cuando carecen de solución; las segundas, por el contrario, sumen a la persona en el derrotismo, en el enojo infecundo que se opone inútilmente a sus semejantes y en el empeoramiento de los problemas. El primer camino para tomar las mejores decisiones suele comenzar por la paciencia.
La paciencia también es importante para la consecución de objetivos y la concreción de proyectos. Así, es frecuente que para llegar a una determinada meta se deban superar escollos y problemas. También es natural que muchos planes no terminen como empezaron. En todas estas circunstancias es importante mantener la calma para sobreponerse a los reveses y continuar con lo proyectado, aprendiendo de los errores y de los infortunios.
Ciertas actividades requieren dosis importantes de paciencia
Gracias a los avances tecnológicos muchas de las tareas que realizamos se ejecutan de una manera casi inmediata. Con un clic podemos acceder a todo tipo de información sin necesidad de impacientarnos. Sin embargo, en ciertas tareas y proyectos es totalmente necesario cultivar la paciencia.
El deportista que quiere obtener buenos resultados o el estudiante que asimila unos conocimientos no puede dejarse llevar por el temperamento impaciente y el nerviosismo, pues en ambos casos se debe actuar con perseverancia y sin prisas por obtener resultados inmediatos.
Una actitud ante la vida
La paciencia entendida como autodominio es una cualidad. Quien la posee es capaz de mantener la serenidad en los momentos difíciles. Por el contrario, el individuo impaciente pierde el control de sus emociones y se deja arrastrar por ellas.
Los estoicos entendían que al no ser posible controlar todo lo que nos va a suceder, es necesario aprender a cultivar el arte de la paciencia. Armados con esta virtud moral podremos mantenernos firmes y serenos frente a las desgracias.
Desde la perspectiva cristiana, la paciencia es la virtud moral que se opone al pecado de la ira. La persona iracunda no es capaz de dominarse a sí mismo y este rasgo de su personalidad le puede conducir a todo tipo de reacciones indeseables.
Para domesticar la ira es conveniente practicar el autodominio. No hay que olvidar, por otra parte, que en la Biblia el concepto de paciencia está directamente relacionado con la idea de esperanza y de fe.
El valor de la paciencia en un mundo caótico
En la sociedad en la que hoy vivimos es permanente escuchar y expresar mensajes en relación a este concepto, porque se hace necesario ante las incesantes olas de obstáculos. Desde un simple trámite, uno puede caer con facilidad en la ira. Un intercambio de palabras con un amigo o familiar, a lo que la confusión entre el desespero y la frustración se expresan palabras que luego resultan dificiles retirar. Detenerse, pensar, y buscar la calma se convierte en una herramienta que nos ayuda a desenvolvernos a nivel social, con los otros y con uno mismo.
Lamentablemente, el mundo es cada vez más tenso, las luchas son cada vez mayores y recurrentes, y el sentimiento de paciencia es colocado a prueba. Uno debe ser firme para poder mantener o por lo menos regresar a ese hilo de calma, porque en la desesperación nadie gana.
Trabajo publicado en: Dic., 2008.
Navarro, J. (diciembre, 2008). Definición de Paciencia. DefinicionABC. Desde https://www.definicionabc.com/general/paciencia.php