Definición de Mecatrónica

La ingeniería mecatrónica se fundamenta en la integración de varias áreas, especialmente la computación, la mecánica, la electrónica y la robótica. Por lo tanto, los estudios de esta disciplina son de tipo multidisciplinar.

Desde una perspectiva histórica, la mecatrónica hay que entenderla como uno de los episodios más recientes de la revolución industrial que se inició a finales del siglo XVlll con la aparición de máquinas que sustituían a los procesos manuales tradicionales.

¿Qué hace un ingeniero mecatrónico?

Este profesional se dedica normalmente al diseño de artilugios que involucren sistemas de control para productos inteligentes. Su actividad se orienta hacia la industria mecánica para facilitar las actividades del ser humano a través de máquinas destinadas a distintos procesos de transformación.

Desde el punto de vista académico algunas de las áreas que se estudian son las siguientes: cálculo diferencial, análisis de circuitos electrónicos, electromagnetismo, estática y dinámica, entre otras disciplinas. Este tipo de conocimientos permiten el diseño de todo tipo de máquinas y artilugios.

Con respecto al mercado de actuación, hay que destacar los siguientes: sistemas de manufactura flexible, procesos industriales, el ámbito de la robótica, equipos automatizados, departamentos de investigación en nuevos productos, etc.

Aspectos de interés

Desde un punto de vista histórico, la mecatrónica surgió en la década de 1980 en Japón, concretamente en el sector de la robótica.

En el sector del automóvil es necesario combinar cuestiones mecánicas, electrónicas y de software.

En el ámbito de la discapacidad física, los ingenieros mecatrónicos diseñan estructuras para que las personas sin movilidad puedan desplazarse (los exoesqueletos son un buen ejemplo de las inmensas posibilidades de esta área de la ingeniería).

La revolución de los robots

La mecatrónica como disciplina está directamente relacionada con la denominada «revolución de los robots». En nuestros días algunos robots realizan funciones que tradicionalmente han sido ejecutadas por seres humanos. Ya hay seres artificiales camareros, asistentes de personas mayores, así como robots sexuales, militares, en el sector de la seguridad o destinados al ocio y al entretenimiento. En este sentido, es previsible que en un futuro próximo todo tipo de robots se conviertan en personajes de la vida cotidiana.

Con respecto a la robótica, hay dos planteamientos posibles:

1) quienes consideran que este avance tecnológico es imparable y, por lo tanto, es necesario que la humanidad en su conjunto se adapte a la nueva realidad y

2) quienes sostienen que el robot como sustituto de los humanos supone una amenaza para muchas personas que no podrán acceder a una actividad laboral al no poder competir con la eficacia de un robot.

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