Definición de Fungicida

Un fungicida es un producto químico tóxico destinado a eliminar aquellos hongos que resultan una potencial amenaza para el desarrollo normal de las plantas o para la vida de los animales. El término fungicida proviene de fungi, que quiere decir hongo.

La técnica más habitual de aplicación de los fungicidas es la fumigación, aunque hay procedimientos distintos en función de las zonas de aplicación.

El uso más extendido de los fungicidas es en la agricultura, ya que los cultivos tienen una serie de amenazas en forma de hongos que dañan a las plantas de varias maneras, lo cual tiene efectos sobre las cosechas y, como es lógico, sobre la economía del sector agrícola.

Peligros para la salud

Los fungicidas evitan enfermedades de las plantas, pero al tratarse de un producto tóxico tiene una serie de riesgos para la salud de los humanos y la de los animales. El uso incorrecto de cualquier producto fitosanitario y en particular de los fungicidas es potencialmente tóxico, por lo que deben extremarse las precauciones y las medidas de seguridad. Así, los profesionales que manejan fungicidas deben recibir una formación específica y disponer de un certificado de aplicador.

En un mercado global como en el que nos encontramos, es relativamente frecuente que aparezcan noticias de productos alimenticios contaminados por fungicidas o pesticidas debido a que no todos los países respetan los protocolos establecidos para extremar la seguridad.

La contaminación de los fungicidas se produce en un doble sentido: con la presencia de sustancias químicas en los frutos o mediante la liberación de residuos al medio ambiente.

En los últimos años han aparecido estudios que relacionan la progresiva desaparición de las abejas con el uso de fungicidas. No se trata de un problema menor, pues las abejas realizan la polinización de las plantas con flores y, por lo tanto, la vida en el planeta estaría amenazada sin la intervención de las abejas en el intercambio de materia y energía. Por otra parte, sin las abejas no podríamos disfrutar de la miel, un alimento que solamente ellas producen.

Alternativas a los fungicidas

Su elevada toxicidad y los peligros asociados han provocado que algunos agricultores intenten utilizar alternativas ecológicas a los fungicidas. En la actualidad se combaten los hongos con otras técnicas: tratamientos con calor y con agua caliente, con irradiaciones ionizantes o con cambios en la conservación frigorifica de los alimentos. En definitiva, se intenta evitar el uso generalizado de fungicidas.

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