Definición de Extinción

David Alercia
Licenciado en Biología

La extinción es el proceso por el cual una especie deja de existir. Es decir, no hay ningún individuo vivo que pueda reproducirse y dejar descendencia viable de esa especie. Constituye un fenómeno biológico activo desde la existencia de la vida en el planeta.

Frecuentemente, aparente ante uno la noticia sobre la extinción de una determinada especie, lo que significa, ni más ni menos, que esa especie desapareció para siempre. Para los organismos con reproducción asexual, que se reproducen por mecanismos como la gemación, la cantidad mínima de individuos para asegurar la supervivencia de la especie es 1; mientras que, para los organismos con reproducción sexual, como todos los animales, la cantidad mínima es una pareja compuesta por un individuo de cada sexo. Una especie animal se declara extinta cuando quedan 2 hembras, 2 machos o solo un individuo. A fines prácticos, da lo mismo, porque esos individuos no podrán tener descendencia y, al morir, la especie desaparecerá.

Vida y muerte de las especies

Así como cualquier individuo nace y muere, las especies también tienen un ciclo de vida. El nacimiento de una especie se denomina especiación, y su muerte extinción. Entre ambos procesos, el periodo de tiempo de vida de una especie se mide en la escala de tiempo geológico, frecuentemente en millones de años, y puede ser corta o larga. Existen especies antiguas que aún sobreviven, como los celacantos de las profundidades del océano Índico, que están ahí desde hace aproximadamente unos 30 millones de años o especies jóvenes, como la nuestra, que no llevamos ni 200 mil años sobre la tierra. 200 mil años es una cantidad enorme de tiempo, pero en la escala de tiempo geológico es menos que un parpadeo.

Durante su vida, una especie aumenta su población y se expande a nuevos territorios para, al final, comenzar a perder sus números poblacionales y retraerse a un sitio. Estos sitios donde permanece la especie no necesariamente coinciden con el sitio donde se originó.

La extinción puede ocurrir por diferentes causas, como cambios ambientales, competencia con otras especies, enfermedades, depredación. Algunas extinciones son naturales y forman parte de la evolución de la vida, pero otras son provocadas por la acción humana y pueden tener consecuencias graves para la biodiversidad; por ejemplo, aquellas especies aniquiladas por la caza excesiva o porque su hábitat desapareció por completo bajo una ciudad.

Características y ejemplos de los principales tipos de extinción: de fondo y masiva

La extinción de fondo se basa en la desaparición gradual y aleatoria de algunas especies a lo largo del tiempo geológico. Las poblaciones de la especie se van haciendo cada vez más raras hasta que desaparecen. Se estima que el 95% de las especies que alguna vez han existido se han extinguido por este tipo de proceso.

La extinción de fondo se debe a causas biológicas, como la competencia, el endemismo o la falta de adaptación a las condiciones ambientales.

Por su parte, las extinciones masivas son eventos catastróficos que provocan una disminución brusca y global de la diversidad de especies en un periodo corto de tiempo (algunos millones de años o menos). Pueden causar la desaparición de grupos de organismos, o dejar un grupo diezmado a apenas un puñado de especies sobrevivientes.

Un evento de extinción masiva se caracteriza por la desaparición acelerada de un gran número de especies, sin relación alguna, tanto en la tierra como en el océano. Un ejemplo de extinción masiva es la que ocurrió hace 65 millones de años, cuando un gran asteroide chocó contra la Tierra y provocó la desaparición de los dinosaurios y todos los grandes reptiles acuáticos y aéreos.

Luego de una extinción masiva, ocurre siempre una recuperación biótica: los sobrevivientes quedan en una tierra con muchos recursos y poca competencia, donde tienen vía libre para adaptarse. Esto lleva a que se diversifiquen, dando lugar a nuevas especies por especiación. Ejemplos de esta recuperación biótica son los dinosaurios, que se diversificaron a partir de pequeñas lagartijas sobrevivientes de la tercera extinción del periodo Pérmico.

Cuando los dinosaurios se extinguieron, en la extinción del Cretácico, un pequeño grupo de sobrevivientes se diversificó y dio lugar a las aves.

Los mamíferos no se diversificaron hasta la desaparición de los dinosaurios, pero no descienden de ellos como las aves.

Se considera que ha habido cinco grandes extinciones masivas en la historia de la Tierra, que acabaron con más del 70% de las especies vivas en cada ocasión. Una de ellas, la extinción masiva del Pérmico, acabó con más del 90% de las especies y estuvo a punto de borrar para siempre a la vida de este planeta. Por eso, está extinción es conocida como la Gran Mortandad.

Las extinciones masivas se deben a causas ambientales extremas, como erupciones volcánicas colosales, impactos de meteoritos, cambios en el nivel del mar, calentamiento o enfriamiento global.

La diferencia entre la extinción de fondo y las extinciones masivas es, por tanto, el ritmo, la magnitud y la causa de la pérdida de especies. La extinción de fondo es un proceso lento, localizado y selectivo, mientras que las extinciones masivas son un fenómeno rápido, global y generalizado. Ambos tipos de extinciones tienen efectos sobre la evolución de la vida, ya que eliminan algunas formas y abren oportunidades para otras.

La extinción actual y la conservación de la biodiversidad

Actualmente, muchos científicos consideran que estamos viviendo una sexta extinción masiva causada por el ser humano, pero no todos están de acuerdo.

La deforestación, la contaminación, el cambio climático, la sobreexplotación de recursos y las invasiones bióticas son algunas de las actividades humanas que están amenazando la supervivencia de miles de especies en todo el mundo.

El ritmo de la extinción actual es superior al que podría esperarse por una extinción de fondo con causas naturales.

Aunque se discute si estamos atravesando un sexto evento de extinción masiva o no, lo cierto es que estamos en frente de una crisis de biodiversidad con una tasa de extinción alarmante.

La preocupación no es por la continuidad de la vida, porque la vida ha superado eventos traumáticos, sino por nosotros, que no tenemos millones de años para esperar la recuperación biótica de una extinción masiva.

Un evento de ese tipo haría colapsar todos los ecosistemas de los que dependemos, y provocaría nuestra propia extinción.

La conservación de la biodiversidad es un reto urgente para evitar las consecuencias negativas que tendría una pérdida masiva de especies para el equilibrio ecológico y para el bienestar humano. Es necesario tomar medidas para proteger los hábitats naturales, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el uso sostenible de los recursos naturales.

 
 
 
Por: David Alercia. Licenciado en Biología por la Universidad Nacional de Córdoba, especializado en gestión ambiental, y trabaja en turismo científico.

Art. actualizado: Julio 2023; sobre el original de enero, 2009.
Datos para citar en modelo APA: Alercia, D. (Julio 2023). Definición de Extinción. Significado.com. Desde https://significado.com/extincion/
 

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