Definición de Progreso

La idea de progreso se utiliza como sinónimo de avance y mejoría en relación con algún tema concreto. Significa que hay un proceso de evolución con respecto al asunto que se está tratando.

En cualquier temática hay una evolución o lo contrario, una involución. Se dice comúnmente que hay perfeccionamiento cuando se entiende
que hay una dirección positiva en el desarrollo de una realidad.

El progreso como idea se utiliza como un debate que afecta al concepto de humanidad. En este sentido, muchos pensadores siguen preguntándose si la humanidad realmente progresa al disponer de técnicas y herramientas más sofistificadas. En un sentido estricto, sí hay un claro progreso, porque la tecnología aporta beneficios evidentes. Aunque ciertos avances son discutibles y, consecuentemente, originan que se cuestione si son estrictamente sinónimo de un verdadero progreso.

En el siglo XlX surgió el movimiento filosófico del positivismo. La idea principal de esta corriente afirmaba que la humanidad en su conjunto iba en una dirección de permanente renovación y ese camino expresaba que la historia del hombre era impulsada por el espíritu del progreso. Como anécdota relacionada con el positivismo, hay que recordar que fue este movimiento ( liderado por Augusto Comte ) el que inspiró el lema de la bandera de Brasil: orden y progreso.

En la política el término progreso es muy utilizado. Hay grupos políticos que se autodenominan progresistas, dando a entender que hay otros que están en contra del progreso. Progresismo es un conjunto de ideas que están enfrentadas a otras, concretamente el conservadurismo. Son dos tendencias ideológicas presentes en la mayoría de naciones. Comunican que hay dos maneras de entender la realidad. El progresismo incorpora un planteamiento de renovación permanente: derechos civiles y sociales, ecologismo, mecanismos de participación ciudadana, etc. Y el conservadurismo mantiene una línea diferente: valores tradicionales relacionados con criterios firmes sobre la familia, la cultura y la mentalidad de un pueblo.

Hablar de progreso implica abrir un debate. Cada corriente de pensamiento defiende su sentido de progreso. Es evidente que progreso no es simplemente una acumulación de aspectos técnicos. Para afirmar que hay un verdadero progreso debe plantearse si el aparente avance de una realidad ( legislativa, científica o educativa ) supone realmente un mayor bienestar para la humanidad.