Definición de Disturbio

Cuando un grupo numeroso de individuos se encuentra involucrado en una situación de violencia o peligrosidad se produce un disturbio. En este sentido, si dos personas discuten y pelean en la calle no habría propiamente un disturbio, ya que este concepto se utiliza exclusivamente en relación con actos tumultuarios.

Situaciones típicas

Los disturbios se producen normalmente en la calle o en recintos donde se congregan muchas personas. Este tipo de altercados son habituales en ciertos contextos sociales: en manifestaciones de protesta popular, en algunos partidos de fútbol donde las aficiones se enfrentan violentamente y en ciertos eventos lúdicos con mucha gente en los que se consume alcohol y drogas.

Si bien cada altercado multitudinario es diferente, se podría hablar de dos modalidades: aquellos que son previsibles y los que no

En ciertos casos la conflictividad social acompañada de violencia es un fenómeno que se puede prever desde el punto de vista policial. Así, en un derbi de máxima rivalidad en el que los equipos se juegan el campeonato, es bastante probable que se produzcan algún tipo de disturbios. Algo similar ocurre en ciertas manifestaciones populares relacionadas con el malestar social. Ante este tipo de casos, la policía incorpora sistemas de vigilancia para minimizar el riesgo de disturbios.

En algunas ocasiones, el alboroto y la violencia surgen de manera espontánea e impredecible, tal y como sucede con algunas peleas callejeras.

Dos valoraciones distintas sobre las protestas violentas

Algunos analistas consideran que los disturbios callejeros deben interpretarse como la expresión de un malestar social profundo. Este argumento tiene sentido, pues no es razonable pensar que la violencia callejera carezca de motivos. Sin embargo, este tipo de argumentos puede acabar justificando ciertos comportamientos violentos.

Hay analistas que entienden que los disturbios violentos son una forma de protesta que no tiene ninguna justificación razonable

Estas dos interpretaciones se ponen de relieve cuando suceden escraches. Para unos el escrache es una forma legítima de expresar el malestar social, aunque estos actos tengan un componente violento. En cambio, otros entienden que los escraches son ilegítimos como forma de libertad de expresión.

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