Definición de Alpinismo

El alpinismo es un deporte que implica la ascensión en altas montañas; también denominado como montañismo y andinismo, el alpinismo es entonces una práctica deportiva en la cual convienen técnicas, conocimiento y habilidades, todas ellas orientadas al fin último que es alcanzar el punto más alto de la montaña en cuestión.

Deporte que consiste en ascender y descender luego a las altas montañas

El alpinismo es la práctica deportiva de montaña más antigua y completa dentro de la enorme variedad que existe en la actualidad.

No podemos soslayar que en esta práctica de escalar las montañas más altas del mundo, además de un interés deportivo, existe en quien lo practica un objetivo de superación personal que excede ya al deporte.

Solo para valientes y espíritus aventureros

El alpinista, tal como se llama al practicante del alpinismo, quiere llegar a la cima de la montaña para demostrar la fortaleza que ostenta, porque convengamos que subir una montaña alta no es una cuestión corriente y común.

La persona que lo hace es especial, dispone de una personalidad y una valentía singulares que lo impulsan a hacer algo diferente y superador en su vida.

Obviamente que a las ganas se le debe sumar mucho trabajo físico y práctica para lograrlo.
Con las ganas y el ímpetu no alcanzará por supuesto.

Orígenes y evolución

La actividad de escalar montañas es ciertamente añeja y en los comienzos de la humanidad ha tenido necesidades de supervivencia, en tanto, como práctica deportiva debemos remontarnos no muy atrás en el tiempo, hacia finales del siglo XVIII.

Justamente en este momento un grupo de ingleses que solamente contaban con la inquietud de escalar una montaña lo hicieron y por supuesto pasaron a la historia por ello, siendo los primeros en alcanzar la cima del Mont Blanc por primera vez. Recordemos que esta es la montaña más alta de Los Alpes.

Con el correr del tiempo, la práctica del alpinismo fue evolucionando y especializándose cada vez más, demandando al alpinista conocer técnicas, elementos y prácticas especiales como saber esquiar y escalar en todo tipo de terreno, además de los correspondientes conocimientos sobre orientación.

Especialidades

Dentro del alpinismo conviven doce especialidades: media montaña, alta montaña, senderismo, expediciones, escalada deportiva, escalada clásica (en roca o en hielo), esquí de travesía, barranquismo, media maratón de montaña, maratón de montaña y duatlón en montaña. En tanto, cada una de las especialidades mencionadas dispone de sus propias técnicas deportivas, de entrenamiento, en lo que respecta a materiales y en medicina deportiva, aunque todas coinciden en algo, exceptuando a la escalada deportiva, y es que el escenario de juego es la mismísima naturaleza, con sus características y particularidades ambientales, situación que por supuesto variará dependiendo de la época del año en la cual se practique el deporte.

Las constantes variaciones que presenta hacen del alpinismo una práctica que principalmente debe encontrase organizada detalladamente al «salir a la cancha», porque de lo contrario resultará muy difícil prosperar.

Quienes practican el deporte lo consideran algo más que un deporte, sino que lo entienden como un estilo de vida que se adopta y que les permite ver el mundo que los rodea desde otro punto de vista.

Preparación y equipamiento

Un párrafo aparte se merece el equipamiento que debe llevar el alpinista para desarrollar su travesía y que consiste en una vestimenta adecuada, herramientas y víveres para poder sobrevivir los días en los que este escalando la montaña.

El peso que se acarree debe ser el correspondiente para no cansar al escalador y obviamente todos los elementos hechos de materiales resistentes y portátiles.

La denominación de alpinismo surgió a partir del lugar en el cual empezó a practicarse, en la modernidad, el deporte de montaña: la cadena montañosa de Los Alpes, más precisamente en el Macizo del Mont Blanc y si bien se usa para referirse al ascenso de las montañas de los Alpes, resulta recurrente su uso también para designar a la práctica que se realiza en otros lugares del mundo que no sean precisamente Los Alpes.