Qué es Manto Terrestre

Nuestro planeta la Tierra es uno de los nueve que forman el sistema solar. Concretamente es el quinto en cuanto a su tamaño y el único con oxígeno y con abundante agua para permitir la vida. En cuanto a su estructura o anatomía, la Tierra está formada por distintas capas de roca que se van estableciendo alrededor de un núcleo central.

Capas terrestres

Las estructuras de la Tierra conforman la geosfera, que tiene unos 6400 km de radio, desde la capa más superficial o corteza hasta el centro de la Tierra o núcleo.

El núcleo terrestre está formado principalmente por hierro y níquel y su temperatura es superior a los 3000 grados centígrados. El núcleo interior es sólido y el exterior es líquido. La capa más externa es la corteza, que sostiene los océanos y los continentes. La corteza es sólida y está compuesta por rocas, siendo su profundidad de unos 50 km. Entre el núcleo y la corteza se encuentra el manto terrestre.

Características del manto terrestre

Esta capa tiene unos 3000 kilómetros de espesor y es una región de roca densa muy caliente. Se mantiene prácticamente en estado sólido debido a la gran presión que ejerce la corteza superior. No hay una continuidad entre la corteza y el manto. Esta alteración radical entre una y otra estructura es conocida como la discontinuidad de Mohorovicic, que actúa como elemento fronterizo entre ambas capas. Esta zona intermedia entre la corteza y el manto separa los materiales con menor densidad de la corteza (por ejemplo, el calcio, el sodio y el potasio) de los materiales con mayor densidad del manto (los silicatos de hierro y el magnesio).

A través de los sismógrafos es posible obtener información sobre el comportamiento del manto terrestre, pues no es posible acceder a esta capa de manera directa. Los registros sísmicos facilitan información esencial para comprender la estructura del manto. Así, los geólogos hablan de dos capas diferenciadas:

1) el manto superior que llega hasta los 700 km y la velocidad de las ondas sísmicas es superior a las que se producen en la corteza y

2) el manto interior tiene un grosor que va desde los 700 hasta los 2900 kilómetros.

Los datos que los geólogos han obtenido sobre el manto terrestre han permitido comprender el proceso de formación de la corteza terrestre, que probablemente se formó por diferenciación magmática, ya que el magma proviene de la astenósfera, la parte líquida superior del manto terrestre.

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