Definición de Distracción

La palabra distracción tiene dos significados. Se dice que hay una distracción cuando una persona deja de prestar atención en un actividad. También se emplea en otro sentido, cuando alguien se entretiene realizando una actividad que le resulta agradable y placentera.

Tener una distracción es algo que sucede con mucha frecuencia en la vida diaria y es un acto totalmente cotidiano. La distracción ocurre en relación con el fenómeno de la atención. La psicología estudia todo tipo de comportamientos humanos y la atención es analizada porque es determinante en cualquier actividad intelectual. A través de los sentidos percibimos lo que nos rodea. Los estímulos externos y la capacidad de percepción son los dos elementos que intervienen en la atención. Situémonos imaginariamente en un aula. Somos un alumno que escucha al profesor de historia. Mediante la percepción nuestros sentidos participan en la atención a las palabras del profesor. Transcurrido unos minutos, nuestro interés decrece porque lo que cuenta el profesor nos resulta aburrido. Pues bien, el momento en el que se disminuye o altera la atención es precisamente la distracción.

¿ Qué elementos provocan la distracción en la atención ? El más frecuente es la falta de intensidad del estímulo. Pero hay muchos otros aspectos que pueden originar la distracción: falta de interés, estado anímico, repetición del mensaje, tamaño del elemento observado y todo tipo de factores externos e internos que participan en el proceso de la atención.

Cada día recibimos mensajes publicitarios. En unos pocos segundos estos mensajes intentan captar nuestro interés y cada elemento del anuncio está pensado para llamar la atención del consumidor: imágenes, música, colores, palabras… Los publicistas conocen bien las técnicas para que la atención se mantenga sin ninguna distracción por parte de los posibles compradores. Un buen mensaje publicitario es aquel que se traduce en beneficios económicos de la marca que se publicita y, en último término, la eficacia del anuncio dependerá del nivel de distracción del consumidor. Si no hay distracción, la atención es intensa, el anuncio se asimila y el producto se consume.

En las últimas décadas se habla mucho de un problema que afecta a la distracción. Es el trastorno de déficit de atención e hiperactividad ( conocido por las siglas TDHA ). Es una situación propia del periodo escolar. Hay niños que se distraen con mucha facilidad y esta conducta afecta a su rendimiento escolar. Los especialistas en la conducta humana ( especialmente psicólogos y psiquiatras ) intentan corregir este problema. No hay un acuerdo general sobre los factores que desencadenan el TDHA, aunque parece que intervienen aspectos diferentes ( factores genéticos, medioambientales e incluso un elevado consumo de azúcar ).