Definición de Astronomía

1. La astronomía es la ciencia responsable por investigar y comprender todo lo que se encuentra fuera del planeta Tierra, es decir, el universo en su conjunto y la materia naturalmente presente en él, como los cuerpos celestes y otros componentes. Puede estar dividida en subáreas según el tipo de estudio realizado, el cual puede estar definido de forma resumida como Astrometría (ubicación y movimiento de los cuerpos celestes), Astrofísica (propiedades físicas y químicas), Astrodinámica (movimiento de los cuerpos en el espacio) y cosmología (origen del universo).

Etimología: Por el latín astronomĭa, respecto del griego ἀστρονομία (astronomía), a partir del prefijo ἀστρο- (astro-), de ἄστρον (ástron), en referencia a los cuerpos celestes, y el sufijo -νομία (-nomía), de νόμος (nómos), en cuanto ‘ley’, ‘regla’, ‘principio’.

Cat. gramatical: Sustantivo fem.
En sílabas: as-tro-no-mí-a.

Astronomía

Ángel Zamora Ramírez
Licenciado en Física

La astronomía es la disciplina científica que se encarga del estudio de los cuerpos celestes, su estructura, propiedades, movimiento y evolución. Así mismo, la astronomía se involucra en el estudio de la estructura y evolución del Universo a gran escala. Prácticamente, desde que surgió la humanidad nos hemos percatado de la importancia que tiene el estudio de los astros. La observación del cielo y de los cuerpos celestes no sólo nos ha brindado increíbles conocimientos y nos ha mostrado el lugar que ocupamos en el universo, sino que también ha sido fundamental para cosas tan importantes como medir el tiempo a partir de los ciclos de día y noche.

Historia de la Astronomía

La astronomía es quizá una de las primeras disciplinas científicas que practicó el ser humano. Desde que dejamos de ser nómadas y nos volvimos sedentarios nos hemos maravillado con el cielo nocturno, así como con la aparente inmutabilidad y periodicidad que los cuerpos celestes presentan.

La evidencia más antigua que se ha encontrado de prácticas astronómicas son tablas de arcilla con datos astronómicos que datan desde el año 1.600 a.C y que probablemente provenían de las primeras civilizaciones que surgieron en Mesopotamia. Los sumerios, los babilonios y los egipcios estudiaban el movimiento de la bóveda celeste para medir el tiempo, lo cual tenía un impacto directo en la práctica agrícola y en la arquitectura.

Además de esto, las civilizaciones del creciente fértil incorporaron su mitología a las observaciones astronómicas. Varias de las constelaciones que conocemos hoy en día provienen de esta incorporación que tuvo la mitología con los grupos de estrellas que podían observarse en la bóveda celeste. Particularmente los babilonios pensaban que los astros eran la manifestación de los dioses y creían que al estudiar la posición de estos podían predecir eventos y sucesos que afectaban a las sociedades y a los individuos. Fue de esta manera que surgió la astrología y durante casi 2,000 años fue la práctica que se encargaba de estudiar los cuerpos celestes. A pesar de que durante gran parte de la historia no hubo distinción alguna entre la astrología y la astronomía, hoy sabemos que la astrología es una pseudociencia y que la astronomía se basa en evidencia científica.

Las civilizaciones nativas americanas fueron también unas de las primeras en estudiar sistemáticamente los cielos. Los aztecas, los mayas y los incas plasmaron todos estos conocimientos astronómicos en increíbles estructuras arquitectónicas y templos ceremoniales. Aparte de eso, estas civilizaciones incorporaron también todos estos estudios a su mitología y a varios de sus rituales.

Durante la antigua Grecia el estudio de los astros continuó a manos de los grandes filósofos griegos de la época. Aristóteles y Ptolomeo propusieron un modelo geocéntrico en el que la Tierra reposaba en el centro del Universo y el resto de astros se movían alrededor de esta. Particularmente el modelo de Ptolomeo fue el paradigma central de la astronomía durante la edad clásica y medieval.

En la edad media Europa se sumió en un período de oscurantismo y el estudio de los astros se limitó a mejorar e impulsar el modelo Ptolemaico. Por su parte, el mundo islámico experimentó una revolución científica e intelectual. Una de las disciplinas que se vio impulsada por los pensadores islámicos de la época fue precisamente la astronomía, incluso muchos de ellos llegaron a dudar de la veracidad del modelo geocéntrico de Ptolomeo.

La astronomía sufrió grandes avances durante la revolución científica que acompañó al Renacimiento. En el Siglo XVI, el matemático y astrónomo polaco Nicolás Copérnico refutó el modelo geocéntrico de Ptolomeo al darse cuenta de que las observaciones encajaban mejor con un modelo heliocéntrico en el que la Tierra y el resto de planetas giraban alrededor del Sol en órbitas circulares.

A finales de ese mismo siglo, el matemático alemán Johannes Kepler utilizó los datos astronómicos recolectados durante años por Tycho Brahe para medir con gran precisión las trayectorias de los planetas. Fue de esta manera que Kepler descubrió que las órbitas de los planetas eran elípticas y no circulares como proponía Copérnico. Además, pudo determinar que los planetas se mueven más rápido cuando están más cerca del Sol y que existe una relación matemática entre el tiempo en que tarda un planeta en completar una órbita alrededor del Sol y la medida del semieje mayor de su órbita.

Durante mediados del siglo XVI y principios del siglo XVII el matemático Galileo Galilei fue el protagonista del origen del método científico y de la física clásica al refutar las ideas aristotélicas que prevalecían desde la Grecia Clásica. No obstante, Galileo Galilei también es considerado el padre de la astronomía moderna por sus observaciones astronómicas y por haber sido defensor del modelo copernicano.

Galileo construyó el primer telescopio de la historia basándose en un potente catalejo fabricado por Hans Lippershey, y en 1610 decide apuntar su telescopio hacia el cielo convirtiéndose en la primera persona en hacerlo y declarando este suceso como el momento en el que el firmamento se abrió ante la humanidad. Galileo observó los cráteres de la Luna, vio que la Vía Láctea era en realidad un conjunto grandísimo de estrellas, fue capaz de registrar las fases de Venus y descubrió las lunas de Júpiter que hoy son conocidas como “Satélites Galileanos” en su honor.

La piedra final en la construcción de la astronomía moderna la puso Isaac Newton en el siglo XVII con la publicación de su “Principia”. Entre sus trabajos, Newton formuló la “Ley de Gravitación Universal”, la cual describe a la gravedad como una fuerza a distancia que experimentan los cuerpos masivos y que es también la responsable del movimiento de los astros. La gravitación de Newton pudo comprobar de una vez por todas la Tercera Ley de Kepler, sustentó las observaciones de Galileo y es la base de la mecánica celeste.

Durante los siglos posteriores, el avance de la astronomía se sustentó en la fabricación de telescopios más potentes y en nuevas observaciones. Entre todos estos trabajos destacan el catálogo de nebulosas y galaxias de Charles Messier, el descubrimiento de Urano a manos de William Herschel y los avances en astrodinámica hechos por Laplace y Lagrange.

A principios del Siglo XX, la Relatividad General de Albert Einstein nos brindó una nueva perspectiva de la gravedad, pero también dio pie a que se propusieran teóricamente nuevos fenómenos astronómicos que posteriormente fueron descubiertos. Destaca también el trabajo doctoral de Cecilia Payne que nos permitió descubrir que las estrellas están formadas por hidrógeno y que existen gracias a la fusión nuclear.

El siglo XX, fue un siglo de grandes descubrimientos e invenciones para la astronomía. Se descubrieron nuevos objetos astronómicos como las estrellas de neutrones, las supernovas y los agujeros negros, se observó la existencia de la materia oscura, se descubrió que el Universo se expande todo el tiempo, se adquirió el conocimiento de que el resto de elementos químicos existen gracias a la fusión nuclear que llevan a cabo las estrellas, se exploraron diversos cuerpos del Sistema Solar y se construyeron grandes telescopios como el Telescopio Espacial Hubble que nos permitió ver el Universo con otros ojos.

Este Siglo XXI, ha sido muy excitante para la labor astronómica. La exploración espacial nos ha brindado nuevos datos sobre los diversos planetas y lunas de nuestro Sistema Solar, se han detectado las ondas gravitacionales predichas por la Relatividad General de Einstein brindándonos así una nueva herramienta para “observar” el Universo, y por primera vez en la historia se han obtenido las primeras imágenes de agujeros negros. Una nueva era en la historia de la astronomía ha iniciado con la fabricación y el lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb que nos permitirá observar el Universo de una forma en que nunca antes se había hecho.

 
 
 
 
Por: Ángel Zamora Ramírez. Licenciado en Física egresado de la Universidad de Colima. Maestro en Ciencias en Ingeniería y Física Biomédicas egresado del CINVESTAV. Amante de la divulgación científica.

Art. actualizado: Noviembre 2023; sobre el original de marzo, 2011.
Datos para citar en modelo APA: Zamora Ramírez, A. (Noviembre 2023). Definición de Astronomía. Significado.com. Desde https://significado.com/astronomia/
 

Referencias

• Bradley W. Carroll, Dale A. Ostlie. (2014). An Introduction to Modern Astrophysics. Edinburgh: Pearson.

• Jacqueline Mitton, David W. Hughes, Robert Dinwiddie, Penny Johnson & Tom Jackson. (2017). The Astronomy Book. Great Britain: DK.

• Hawking S. (2010). A Hombros de Gigantes, las grandes obras de la Física y la Astronomía. España: Crítica.

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