Definición de Seguridad

1. La seguridad es la condición de hacer/mantener seguro algo o alguien en función de reducir o eliminar cualquier tipo de riesgo asociado. Ejemplos: A) ‘Dirigió con seguridad a casa, no se olvidó el cinturón, y respetó el semáforo como también el límite de velocidad’. B) ‘El candelabro estaba bien sujeto’.

2. Conjunto de actividades realizadas con el objetivo de proteger ante posibles peligros a una persona, objeto, situación o institución. Ejemplos: A) ‘La seguridad del museo revisa todas las bolsas en la entrada’. B) ‘La seguridad del presidente fue reforzada durante su visita a la ciudad’.

3. Persona encargada de cuidar la integridad física de algo/alguien. Ejemplo: A) ‘La seguridad privada del empresario está compuesta por tres ex-militares’.

4. Economía. Garantías financieras asociadas a una transacción. Ejemplo: A) Incluso con pocos ingresos, prefiere la seguridad de depositarlo en una cuenta de ahorro.

5. Política. Conjunto de sectores (guardia civil, militar, transporte, etc.) - y medidas (aumento de la vigilancia policial, cámaras de seguridad, mantenimiento de lugares públicos, etc.) sobre la responsabilidad del Estado de forma de garantizar el orden público y la de protección física y material de todos los ciudadanos.

6. Psicología. Cualidad física/conductual presentada por un individuo capaz de reflejar su asertividad, firmeza, conocimiento, confianza o transparencia. Ejemplos: A) ‘Respondió todos los cuestionamientos con confianza’. B) ‘Este lugar no inspira seguridad’. C) ‘Iba en skate con seguridad’.

7. Psicología. Sentimiento asociado a algo o alguien que expresa un ideal de comodidad o protección. Ejemplos: A) ‘Se siente seguro con sus amigos del trabajo’. A) ‘Por razones de seguridad, anotó un número de emergencia en la parte superior de su documento’.

Etimología: Por las formas del latín securĭtas, securĭtātis, respecto de secūrus, que remite a la forma adjetiva ‘seguro’, y el sufijo -dad, con base en -tas, -ātis, como agente de cualidad.

Cat. gramatical: Sustantivo fem.
En sílabas: se-gu-ri-dad.

Seguridad

Lilén Gomez
Profesora en Filosofía

De manera general, el concepto de seguridad hace referencia a la protección frente a un peligro o amenaza potencial, o a la ausencia de riesgo; o bien a la certeza e inexistencia de dudas. Se utiliza de manera específica en áreas muy diversas, como ejemplos de ello, se puede mencionar: seguridad social, seguridad ciudadana, seguridad informática, seguridad alimentaria, seguridad vial, entre otros.

La seguridad en el contexto del Estado

En el marco de la emergencia de los Estados modernos, corrientes filosóficas como el contractualismo —hacia el siglo XVII— ubican a la seguridad como el fin último por el cual los seres humanos se asocian, pactando salir del estado de naturaleza originario para constituir así sociedades políticas. Tras la Segunda Guerra Mundial, en la segunda mitad del siglo XX, la noción de seguridad humana fue cobrando cada vez mayor importancia en el mundo occidental. En el contexto de la Guerra Fría, la idea de seguridad era pensada en términos de la seguridad nacional, poniendo énfasis sobre la dimensión de los conflictos militares, mediados por las tensiones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.

De acuerdo con la Comisión de Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la seguridad se definía como aquella situación en la cual los Estados entienden que no hay una amenaza latente de carácter bélico, político o económico, de modo tal que no afecte su desenvolvimiento. En sus orígenes, estuvo determinado por las estrategias anticomunistas estadounidenses; y, en la práctica, se manifestó por medio de la intervención armada norteamericana —conjuntamente con el intervencionismo de otras grandes potencias mundiales— en los países del denominado “Tercer Mundo”, bajo la justificación del resguardo del orden democrático.

En el contexto latinoamericano, el concepto de seguridad nacional dio paso hacia los años sesenta a la denominada Doctrina de la Seguridad Nacional, desarrollada por los Estados Unidos, la cual se planteó como una defensa de los Estados nacionales no ya frente a un enemigo exterior, sino frente a “enemigos internos”. Bajo esta categoría se consolidó y legitimó la intervención de dicha potencia mundial en los asuntos internos de aquellos países a través del apoyo a regímenes militares dictatoriales —como en el caso de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Perú o Ecuador, principalmente—. Si bien las guerrillas se identificaban como la principal amenaza a la seguridad del Estado, cualquier individuo o grupo que sostuviera una ideología contraria a los intereses políticos y económicos del Norte Global era considerado un potencial enemigo. La Doctrina de la Seguridad Nacional fue reemplazada, entrados los años ochenta, por una nueva forma de intervención caracterizada como una “guerra de baja intensidad”.

La idea de seguridad en las sociedades contemporáneas

El filósofo francés Michel Foucault (1926-1984) ha desarrollado la noción de las sociedades de seguridad para describir la organización que adquieren los grupos humanos correlativamente a la emergencia del neoliberalismo a nivel global hacia mediados del siglo XX. Dicho ordenamiento de la sociedad en torno al par conceptual de la seguridad/inseguridad se apoya sobre un modelo de gubernamentalidad biopolítica.

A diferencia del poder disciplinario y el poder soberano, que estaban basados en un control represivo del conjunto social, el dispositivo de gobierno biopolítico propone un conjunto de saberes y procedimientos que actúan modulando la vida de la población de manera difusa y extendida, en función de datos estadísticos. Así, la estrategia biopolítica no se dirige hacia la censura de los comportamientos individuales, sino hacia la producción activa de subjetividades dentro de marcos socialmente admisibles para el orden que se busca sostener. En este sentido, desde la concepción foucaultiana, las “sociedades de seguridad” se orientan hacia la internalización de mecanismos morales preventivos por parte de los sujetos, los cuales tienen por efecto la exclusión de todo aquel individuo sospechoso de atentar contra —precisamente— la seguridad pública.

La idea del riesgo se vuelve central para la organización del poder, que pasa a gestionar mecanismos de vigilancia y exclusión a partir de la división entre zonas seguras y zonas peligrosas, comportamientos de riesgo y comportamientos peligrosos. De acuerdo con el autor, la proliferación de discursos dirigidos hacia la instauración de un estado de alerta permanente suscita así un estado de miedo y desconfianza generalizados en la población —asociados, muchas veces, a la persecución de los sectores más vulnerados—, que acaba por demandar ella misma un mayor control y disciplinamiento.

El marco jurídico y las políticas de Estado sobre el eje de la seguridad

En general, el término suele utilizarse para hacer referencia al conjunto de medidas y políticas públicas implementadas para guarecer a la población del sufrimiento de delitos, en especial de aquellos que pongan en riesgo la integridad física.

El primer aspecto a tener en cuenta para analizar los niveles de seguridad de una comunidad determinada suele ser el marco jurídico que marca las pautas de convivencia, sirve para arbitrar en los conflictos y estipula puniciones a los transgresores. En este sentido, las leyes deben estar actualizadas para considerar los problemas que el momento histórico plantea. La importancia del momento y el lugar estriba fundamentalmente en la necesidad que la seguridad y sus leyes de regulación se adapten al contexto social. Así, en algunas naciones del mundo, por motivos culturales o tradicionales, algunos delitos se consideran de mayor gravedad que otros, por lo cual las medidas de seguridad implementadas no pueden extrapolarse a otros países. Como contrapartida, en algunas latitudes ciertas acciones son consideradas delitos, mientras que en otras regiones los mismos hechos no constituyen una infracción a la ley.

El segundo aspecto a considerar es la correcta implementación de las mentadas leyes. De nada sirve tener un sistema jurídico elaborado y adecuado a las necesidades de la población si se carece de los recursos para su correcta puesta en práctica. Este punto abarca el apresamiento de transgresores, la fluidez del procesamiento para la evaluación de los delitos, la observancia en la aplicación de sanciones, etc. En definitiva, se hace referencia a las disposiciones para aplicación concreta de las leyes. En el principio que muchos juristas denominan de «letra muerta», se dispone en ocasiones de normativas de excelente nivel técnico y teórico, que, sin embargo, no son factibles a la hora de su puesta en práctica. En este sentido, se destacan los procedimientos de investigación forense, de importancia clave en las políticas de seguridad, que no suelen implementarse de la manera correcta y adecuada, con atrasos insólitos en la resolución de numerosos episodios directos.

No obstante, las medidas más importantes para estimular la sensación de protección son las que intentan garantizar un nivel de vida digno para todos. De este modo, las decisiones que pretendan lograr una mejor distribución del ingreso, garantizar un sistema de salud accesible, brindar educación, etc., son de una importancia fundamental. En efecto, el nivel delictivo visible desciende en la medida en que se garantiza integración social a todos, o al menos existan medidas que se orienten en este sentido, en tanto y en cuanto se propende a una sociedad más justa. No en vano existe una correlación entre un mejor nivel de vida y un descenso del delito, mientras que se observa el fenómeno inverso en todos los países del mundo. De igual modo, las asimetrías sociales en los grandes núcleos urbanos (estratos con muy altos ingresos y grandes grupos de personas con necesidades básicas insatisfechas) se asocian con mayor inequidad y, con ella, con mayores índices de delincuencia.

 
 
 
 
Por: Lilén Gomez. Profesora en Filosofía, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Desempeño en el ámbito de la docencia y la investigación, en áreas de la Filosofía Contemporánea.

Art. actualizado: Dic. 2022; sobre el original de octubre, 2008.
Datos para citar en modelo APA: Gomez, L. (Dic. 2022). Definición de Seguridad. Significado.com. Desde https://significado.com/seguridad/
 

Referencias

Aravena, F. R., Marín, A. Á., & Aravena, R. (2012). Seguridad Humana. Un estado del arte. Seguridad humana: nuevos enfoques, 9-32.

Fink, A. (2010). Acerca del concepto de seguridad. In V Congreso de Relaciones Internacionales (La Plata, Argentina).

Leal Buitrago Francisco. "La doctrina de seguridad nacional: materialización de la Guerra Fría en América del Sur". Revista de Estudios Sociales, n.o 15 (2003): 74-87.

Fernández, M. C. (2014). Foucault y la gubernamentalidad en las sociedades de seguridad. Question.

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