Definición de Reino Fungi
Licenciado en Biología
El reino Fungi es uno de los cinco reinos en los que se divide el mundo de los seres vivos. Incluye a todos los tipos de hongos conocidos: las levaduras, las setas y los hongos de repisa son los hongos más familiares. Comprende un grupo de organismos pluricelulares, con células eucariotas, es decir, que poseen núcleo y organelas delimitados por membranas.
Características de los hongos
Las células de los hongos están organizadas en estructuras filamentosas, formando “hilos” de células, llamadas hifas. Estos hilos microscópicos de células se ramifican y se entrelazan para formar una masa, conocida como micelio. El micelio es el verdadero cuerpo del hongo, y es el que se encarga de la absorción de nutrientes y la reproducción.
En muchos hongos, se distinguen el cuerpo vegetativo, o el micelio propiamente dicho cuya función principal es la de absorber sustancias nutritivas del medio. Por lo general, los micelios de los hongos no son visibles; no solo porque están formados por una red de finas hifas sino porque crecen bajo tierra, o dentro de la madera. En ocasiones, la red de hifas del micelio se extiende por una superficie considerable, y las propias hifas pueden forman largos cordones que transfieren nutrientes y señales por largas distancias. Generalmente, el hongo se hace visible cuando forma el cuerpo fructífero que es la estructura encargada de generar y esparcir las esporas para dar lugar a la nueva generación de hongos.
Los cuerpos fructíferos tienen una gran variedad de formas, como setas, hongos de repisa, trufas. Muchos cuerpos fructíferos son muy apreciados como alimentos como los champiñones, las trufas, o las gírgolas, entre muchos otros hongos comestibles. Por otra parte, algunos hongos forman cuerpos frutíferos tóxicos e incluso mortales, como las especies Amanita muscaria y Amanita phalloides: dos especies relativamente comunes en los bosques templados de América que pueden causar graves intoxicaciones si se las ingiere. También existen cuerpos fructíferos con sustancias psicoactivas, que han sido usados desde la antigüedad por los humanos.
Todas las estructuras de los hongos están formadas por hifas, y estas pueden estar especializadas en distintas funciones, como la producción de esporas (las células reproductivas de los hongos), dar rigidez y sostén a la estructura de las setas (y este tipo de hifas especializadas se denomina hifas esqueléticas). En los hongos no hay verdaderos tejidos, como los que se encuentran en los animales y vegetales, sino que las células fúngicas tienen un modo de organización único en el mundo vivo que son las hifas.
Todos los hongos son heterótrofos: se alimentan de otros organismos para obtener energía y nutrientes. La mayoría de los hongos son saprófitos, es decir que se alimentan de la materia en descomposición: el micelio crece sobre la materia orgánica y liberan enzimas digestivas que contribuyen al proceso de putrefacción. Esto puede verse con frecuencia en los alimentos en mal estado, sobre todo en las frutas y en el pan a los que suele aparecerles una pelusa de color blanco, negro o verde: estos son mohos, un tipo de hongo muy común.
Existen muy pocos hongos que son cazadores de nemátodos, unos gusanos muy pequeños, y tienen hifas especializadas que forman trampas para los gusanos.
Clasificación de los hongos
Existen una gran variedad de hongos en el mundo. Los hongos se clasifican en diferentes grupos según su morfología y modo de reproducción; pero la clasificación biológica de los hongos es compleja y difícil de comprender. Una clasificación más familiar es agrupar a los hongos en función del tipo de organización celular que tienen, es decir, si son unicelulares o pluricelulares. Los hongos pluricelulares, al estar formados por hifas, se denominan filamentosos.
Entre los hongos filamentosos están los hongos más conocidos, como los mohos, las setas y los hongos de repisa.
Los hongos unicelulares son aquellos que no tienen micelio, y su cuerpo está compuesto por una sola célula. Ejemplos de hongos unicelulares son las levaduras, que son utilizadas en la elaboración de cerveza y pan.
Importancia económica y ecológica de los hongos
Muchos hongos son importantes como alimentos y son ingredientes muy apreciados en algunas tradiciones culinarias. Los hongos, al igual que las plantas, producen una amplia variedad de sustancias químicas y tienen gran importancia farmacéutica. La penicilina, el primer antibiótico utilizado en medicina es producido por un moho llamado Penicillium; que es una de las especies de moho que crece sobre los alimentos. Por casualidad, se observó que las bacterias no crecían en las superficies colonizadas por el moho y así se dio con el antibiótico penicilina. Otros mohos del género Penicillum son importantes en la elaboración de algunos famosos quesos como el queso azul y el queso bree.
Los hongos alucinógenos conocidos como hongos mágicos, usados en la tradición de los nativos americanos desde tiempos precolombinos, contienen una droga llamada psilocibina, que tiene potencial en el tratamiento de la ansiedad y ciertas patologías del sistema nervioso.
Las levaduras realizan un proceso metabólico llamado fermentación, que produce dióxido de carbono y alcohol a partir de los azúcares de las frutas y los cereales. La fermentación se usa desde la antigüedad para el leudado de la masa del pan y la producción de bebidas alcohólicas fermentadas de frutas (como el vino y la sidra) o de cereales (como la cerveza).
Además de estos beneficios, también existen hongos parásitos que causan enfermedades, como el pie de atleta, la tiña o la candidiasis, producida por una levadura. Por lo general, las infecciones por hongos no son peligrosas, pero en las personas con su sistema inmune comprometido, hospitalizados o ancianos, pueden causar graves problemas de salud.
Los hongos son esenciales para la conservación de la biodiversidad, ya que son importantes componentes de los ecosistemas y están estrechamente relacionados con otros organismos. Los hongos y las bacterias son los descomponedores en las cadenas tróficas de todos los ecosistemas: descomponen la materia orgánica en inorgánica, cerrando así el ciclo de los nutrientes iniciado por los productores, que utilizan materia inorgánica para formar materia orgánica. Por la acción de los hongos y otros organismos saprófitos, los nutrientes y materiales inorgánicos vuelven al suelo. Los descomponedores son tan importantes para el funcionamiento de los ecosistemas como lo son los productores.
Art. actualizado: Feb. 2023; sobre el original de marzo, 2015.
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