Definición de Marisma

El término marisma se utiliza para hacer referencia a aquellos ecosistemas de tipo húmedo que se caracterizan por una importante presencia de agua así como también de una vegetación baja y de tipo superficial que cubre el agua pero sin secarla. Las marismas siempre suelen encontrarse en regiones cercanas al mar y se considera que son depresiones del terreno en las cuales el agua del mar u océano llega a través del oleaje y de los cambios en las mareas. Normalmente, las marismas son espacios en los que se encuentra gran varieda de flora y fauna debido a las condiciones propicias de este ecosistema.

Las marismas pueden ser descriptas como territorios irregulares en los cuales se deposita el agua proveniente del movimiento del mar así como también de la desembocadura de los ríos que terminan su curso uniéndose con el mar u océano. Se puede decir que las marismas son un tipo de territorio intermedio entre el suelo o tierra firme y el mar.

Debido a la importante presencia de agua (que en algunos casos no es visible a simple vista por la vegetación), las marismas siempre cuentan con un clima húmedo, propicio para el desarrollo de numerosas especies vegetales y animales. Además, son zonas especialmente útiles para llevar adelante distintos tipos de actividades agrícolas y de cultivo debido a su fertilidad, aunque no lo son en cambio útiles para las actividades de ganadería y pastoreo.

Las marismas por lo general presentan escaso relieve que no supera los diez metros, teniendo esto relación con el hecho de que estos ecosistemas se encuentran casi siempre al nivel del mar o muy cercano a este. Sin embargo, sí pueden contar con importantes depresiones en su terreno, lo cual conforma los espacios en los que luego se depositará el agua. Dependiendo de la profundidad del terreno, algunas marismas pueden volverse navegables.