Definición de Estrés

Agustina Repetto
Licenciada en Psicología

El estrés es un mecanismo vital innato, adaptativo y necesario que nos permite responder a las demandas de nuestro ambiente natural y social.

Día a día nos encontramos con diversas situaciones (reales o imaginarias) que amenazan la homeostasis o equilibrio de nuestro funcionamiento psiconeurobiológico. Para hacer frente a esas situaciones o estímulos específicos (psicológicos o físicos, internos o externos) que nuestro sistema cognitivo evalúa como amenazantes, es decir, que ponen en riesgo nuestra integridad física, emocional y/o psicológica, poseemos diferentes mecanismos de autorregulación que nos ayudan a ajustarnos a las demandas del ambiente de una manera adaptativa. Este mecanismo es una respuesta del organismo que implica la puesta en marcha de ciertos recursos cognitivos, conductuales y biológicos que intervienen en nuestras reacciones frente a esas situaciones que consideramos, cuanto menos, problemáticas. Por lo tanto, considerando esta forma de respuesta, podríamos preguntarnos: ¿Por qué generalmente se asocia al estrés con un estado negativo? Para poder responderlo, es necesario que diferenciemos entre los conceptos de eustrés y distrés.

El estrés: Diferencia entre eustrés (respuesta adaptativa) y distrés (fracaso adaptativo)

El eustrés es la respuesta adaptativa del organismo que genera cambios orgánicos sistémicos y nos ayuda a enfrentar las situaciones que evaluamos como amenazantes, sin perder el estado de equilibrio u homeostasis, a partir de la puesta en acción de diversos recursos cognitivos, emocionales, conductuales y fisiológicos. Es importante remarcar que es en función de la evaluación cognitiva que realicemos del estímulo, de la situación y de las estrategias de afrontamiento disponibles que se producirá o no el proceso de estrés. De esta manera, podemos afirmar que ningún estímulo tiene la capacidad por sí mismo de ser un estresor ya que sólo puede considerarse como tal aquello que consideramos una amenaza.

En otras palabras, el desencadenamiento de la respuesta de estrés dependerá de cómo el individuo perciba, valore y reaccione ante la realidad en un momento determinado. En este sentido, podemos pensar que una misma situación o un mismo estímulo va a funcionar como estresor para algunos individuos y para otros no. Es más, ni siquiera un mismo estímulo funciona como estresor en el mismo individuo en diferentes momentos de su vida.

Ahora bien, si la respuesta que en principio funcionó de manera adaptativa y nos permitió ajustarnos a las demandas de nuestro medio ambiente se mantiene a lo largo del tiempo, puede conducir a un fracaso adaptativo y poner en riesgo nuestra salud de manera integral. Esto se debe a que la respuesta de estrés implica, entre muchísimas otras cuestiones, el aumento de los niveles de una hormona que se llama cortisol.

En una primera instancia la activación de dicha hormona es funcional, ya que nos permite realizar los ajustes necesarios para hacer frente a la situación que evaluamos como amenazante, por ejemplo favoreciendo los procesos de percepción, atención y memoria. Pero, el mantenimiento de altos niveles de cortisol en el cuerpo a lo largo del tiempo impacta negativamente en el estado integral de nuestra salud, produciendo por ejemplo un debilitamiento del sistema inmunológico, lo cual nos hace más propensos a contraer ciertas enfermedades. Por ello, la respuesta de estrés, para ser adaptativa, debe ser transitoria.

De lo contrario, conduce a un fracaso adaptativo llamado distrés (estrés crónico o agudo). Esto puede ocurrir tanto si la presencia del estímulo que el individuo evalúa como amenazante se sostiene en el tiempo como si la evaluación de amenaza es muy intensa.

Tipos de distrés

Muchos autores concuerdan en diferenciar dos tipos diferentes de distrés:

– El distrés agudo se caracteriza por la irrupción de un hecho imprevisto altamente amenazante que irrumpe en la vida de una persona desbordando sus capacidades de adaptación y defensa.

– El distrés crónico se caracteriza por la ocurrencia de reiteradas situaciones experimentadas como amenazantes a lo largo del tiempo, las cuales le exigen al individuo un esfuerzo adaptativo constante que lo llevan a un gradual desgaste en donde se ve sobrepasado su umbral de resistencia. Esto también genera una declinación progresiva en sus capacidades de adaptación.

Respuestas psicológicas asociadas al estrés

Junto a las respuestas fisiológicas (como el aumento de la hormona cortisol) se producen respuestas psicológicas que acompañan la experiencia de estrés. La principal es de tipo emocional y la solemos experimentar de manera negativa, ya que se traduce en un sentimiento de malestar y/o de tensión subjetiva. Algunas de las emociones asociadas al estrés son, por ejemplo, el miedo y la ira. Por el contrario, la alegría no suele estar asociada a los estados de estrés. En cuanto a las respuestas cognitivas asociadas solemos experimentar algunas tales como preocupaciones en exceso, bloqueos mentales, sensación de irrealidad y falta de control. Respecto a las respuestas conductuales, se pueden dar determinados comportamientos como un aumento en el consumo de sustancias adictivas y la aparición de conductas hostiles.

El caso del burnout

Es un tipo de estrés crónico (con todas las características del mismo que mencionamos anteriormente del distrés) que implica un desajuste entre el individuo y su contexto laboral. En este sentido, el burnout tiene la particularidad de que todos los estresores son situaciones relacionadas con el trabajo (tales como ser víctima de mobbing o violencia laboral). El síndrome se caracteriza por un estado de agotamiento total, físico, emocional y psicológico que impacta de manera negativa en la calidad de vida del individuo, produciendo una declinación de sus capacidades y rendimiento. También pueden ocurrir síntomas de despersonalización.

 
 
 
Por: Agustina Repetto. Licenciada en Psicología, egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Actualmente, estudiante del Posgrado en Sexualidad Humana: sexología clínica y educacional con base en Perspectiva de Género y Derechos Humanos.

Art. actualizado: Septiembre 2022; sobre el original de septiembre, 2008.
Datos para citar en modelo APA: Repetto, A. (Septiembre 2022). Definición de Estrés. Significado.com. Desde https://significado.com/estres/
 

Referencias

Redolar Ripoll, D. (2011). El cerebro estresado. Editorial UOC Barcelona, España.

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