Definición de Creatividad

Agustina Repetto
Licenciada en Psicología

La creatividad puede ser conceptualizada como una facultad cognitiva compleja que implica la generación de ideas, conceptos y soluciones novedosas y relevantes. Se trata de un proceso mental multifacético que amalgama conocimientos, experiencias, percepciones y habilidades de manera única.

Cabe destacar que la creatividad no se restringe únicamente al ámbito artístico, sino que puede manifestarse en diversos dominios, desde la ciencia y la tecnología hasta la resolución de problemas cotidianos.

La inspiración y la creatividad: desvelando el mito de la magia espontánea

En el imaginario popular circula un interesante mito: la idea de que tanto la creatividad como la inspiración surgen de forma espontánea y mágica. Sin embargo, la experiencia de artistas y creativos desafía esta concepción, ya que detrás de estas cualidades se esconde una realidad de trabajo arduo y profundo. Tanto la inspiración como la creatividad emergen en el proceso mismo de estar inmerso en una idea e incluso cuando la chispa inicial no está presente. Esto significa que no hace falta esperar a que la inspiración llegue para poner en marcha el proceso creativo, ya que es al revés: primero hay que poner manos a la obra para que luego se desarrolle la inspiración y la creatividad.

Esta es una invitación a explorar, experimentar y desafiar nuestros propios límites. Cada intento, incluso si al principio parece carente de brillo, es una oportunidad para aprender. A través de la práctica constante, adquirimos conocimientos y habilidades que alimentan nuestro proceso creativo, permitiéndonos perfeccionar nuestras técnicas y descubrir nuevas formas de expresión.

CreatividadCuando nos embarcamos en una tarea creativa, nuestro cerebro se convierte en un crisol de actividad. A medida que avanzamos, se establecen conexiones entre diversas ideas y conceptos almacenados en nuestra mente, generando asociaciones inesperadas y estimulando nuestra capacidad de pensar de manera innovadora. Esta sinergia mental y emocional nos permite explorar nuevos enfoques y descubrir soluciones creativas que de otro modo no hubiéramos alcanzado.

A medida que nos sumergimos en la tarea, nuestro estado mental se transforma en lo que algunos psicólogos llaman «flujo». En este estado de inmersión total, nuestra atención se focaliza intensamente y el tiempo parece desvanecerse. En el flujo, están perfectamente equilibrados nuestros sentidos agudizados y nuestras habilidades. Es en este espacio mental donde la “magia” ocurre y la inspiración aparece.

Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta que la inspiración y la creatividad no son solo estados pasivos que esperamos que lleguen por arte de magia; son cualidades que se desarrollan con nuestra dedicación y esfuerzo. Al tomar la decisión de comenzar, incluso cuando la inspiración parece estar dormida, estamos abriendo la puerta a la creatividad emergente. La disciplina y la perseverancia son las llaves que desbloquean la caja de Pandora de nuestra imaginación.

En conclusión, al trabajar en una idea sin esperar a sentirnos plenamente inspirados, desencadenamos una serie de procesos mentales y emocionales que impulsan nuestra creatividad hacia nuevos horizontes. El proceso mismo de estar comprometidos en el trabajo creativo nos brinda la oportunidad de explorar, experimentar y descubrir soluciones innovadoras. A través de la práctica constante y la inmersión en la tarea, establecemos conexiones mentales, entramos en el estado de flujo y desbloqueamos nuestra capacidad de pensar de manera original.

Al adentrarnos en el trabajo creativo, abrazamos la idea de que la inspiración no es un regalo divino reservado solo para unos pocos elegidos. Es un resultado tangible de nuestra dedicación y perseverancia. A medida que nos sumergimos en la labor, las ideas comienzan a fluir, las soluciones creativas se revelan y nos sorprendemos de la belleza y originalidad que somos capaces de crear.

La verdadera inspiración se encuentra en el propio acto de trabajar, no esperes a que llegue por arte de magia.

¿Cuál es el papel de la experimentación y la toma de riesgos en el proceso creativo?

La experimentación es el puente hacia lo desconocido que nos invita a probar diferentes combinaciones, técnicas y estilos. Al estar dispuestos a explorar nuevas ideas, enfoques y perspectivas, ampliamos nuestros límites creativos y podemos descubrir nuevas formas de expresión, conexiones inesperadas y soluciones innovadoras que de otra manera no habríamos encontrado.

La toma de riesgos es un compañero inseparable de la experimentación. Implica ir más allá de los caminos trillados, desafiar las convenciones establecidas y cuestionar el statu quo. Por ello, la toma de riesgos nos permite romper barreras creativas y descubrir ideas revolucionarias.

Siempre existe la posibilidad de que nuestros riesgos no den los resultados esperados, pero debemos verlos como oportunidades valiosas.

 
 
 
 
Por: Agustina Repetto. Licenciada en Psicología, egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Actualmente, estudiante del Posgrado en Sexualidad Humana: sexología clínica y educacional con base en Perspectiva de Género y Derechos Humanos.

Art. actualizado: Mayo 2023; sobre el original de septiembre, 2009.
Datos para citar en modelo APA: Repetto, A. (Mayo 2023). Definición de Creatividad. Significado.com. Desde https://significado.com/creatividad/
 

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