Definición de Arruinar

La palabra arruinar es un término de uso frecuente en nuestro idioma y que empleamos cuando queremos definir alguna situación o escenario de destrucción, daño, o ruina que sufre algo o alguien y que le provoca a los afectados por la misma serios problemas en el desarrollo satisfactorio de sus vidas.

Daño o destrucción de algo, o alguien

Cabe destacar que el mencionado daño que provoca que tal cosa o cuestión se arruine puede afectar a algo material o inmaterial.

Una catástrofe natural o un desastre financiero, factores que desencadenan la ruina

Así, un terremoto que azota una ciudad podrá arruinar por completo la edificación de una casa, en tanto, una crisis económica aguda será capaz de empobrecer a los sectores de la sociedad más desprotegidos en materia económica.

Y justamente en el ámbito económico es frecuente que se emplee la palabra cuando se quiere referir el calamitoso estado económico de alguien, de un país o las finanzas de una empresa. “La economía de nuestro país fue arruinada por una administración corrupta y poco efectiva.”

También es frecuente que cuando una persona entra en bancarrota y no puede afrontar los pagos que tiene comprometidos en su vida cotidiana, suele decir que está en ruinas, y la misma expresión se usa cuando se quiere referir que una edificación que padeció un ataque o un accidente natural quedó totalmente destruida.

Las personas solemos entrar en ruinas o bancarrota cuando se nos cortan los ingresos porque nos echaron del trabajo o porque cerró la empresa en la que trabajábamos, por no poder pagar las deudas, o por una mala administración de nuestras finanzas personales, es decir, gastamos más de lo que nos entra.

La peor y principal consecuencia de este estado de cosas es que no podremos satisfacer nuestras necesidades básicas y necesitaremos de la ayuda de alguien hasta poder afrontar las mismas, ya sea a través de un préstamo o encontrando un empleo.

Dependiendo del tipo de daño sufrido, del contexto y de las condiciones, es posible que quien se haya visto afectado por un siniestro que le provocó el total arruinamiento de algunas de sus pertenencias pueda reclamar por la vía judicial, a quien corresponda, un resarcimiento económico por tal hecho.

Por ejemplo, si un incendio destruye por completo una casa que se halla asegurada, sus dueños, podrán ser indemnizados con una suma de dinero equivalente, dependiendo del tipo de seguro, para reconstruir la misma, o en su defecto, para adquirir otra propiedad.

Cuando un objeto, mueble o una construcción sufren algún daño parcial se puede restablecer su estructura y estética original a partir de un procedimiento conocido como restauración y que consiste en volver a su estado original aquello que por x razón se dañó.

Restauración: para devolver el estado original y bello de una pieza

Existen profesionales que se dedican justamente a practicar la restauración sobre diversos objetos y también sobre edificios.

Obviamente que los muebles y objetos requieren de un despliegue de menor envergadura y pueden hacerse en un taller al cual se lleva la pieza a restaurar y por ejemplo se la repinta, se le saca el lustre o se le devuelve alguna pieza faltante.

Mientras que en el caso de los edificios el procedimiento es más complejo ya que requiere de la contratación de personal y de la utilización de muchos más materiales.

Una situación se malogró

Y por otro lado, la palabra arruinar la solemos utilizar con recurrencia en el lenguaje coloquial cuando queremos expresar que una situación, una relación, un evento, entre otros se complicaron o dañaron, por ejemplo, en el marco de una relación, mentirle a alguien cercano, seguramente será una causa para que esa unión termine destruyéndose, arruinándose.

Y en un evento que nos falte el número musical también hará que se arruine el mismo.

Por otra parte, el concepto de arruinar se encuentra en estrecha relación con otros tantos que pueden emplearse como sus sinónimos y viceversa, entre ellos: dañar, destruir, estropear…, entre otros.

Mientras tanto, los conceptos que directamente se oponen a la referencia de arruinar son construir y enriquecerse.

El primero implica la edificación de una obra arquitectónica o de ingeniería y el segundo hacerse rico.