Definición de Aprobación

La palabra aprobación permite dar cuenta del consentimiento, conformidad o asentimiento que un individuo da o sostiene sobre determinada situación o cuestión o también sobre un individuo.
“Juan me dio su aprobación respecto del proyecto así que ya nos pusimos manos a la obra con mi equipo para materializarlo. Laura me dio su aprobación de la tela del vestido así que ahora resta su confección.”

Consentimiento que alguien da sobre algo, un tema o una persona

Se trata sin dudas de un concepto que además de poder ser aplicado sobre cosas, cuestiones y personas dispone de un variado empleo en nuestro idioma, pudiendo ser usado en diversos contextos y situaciones.

Aplicaciones

El concepto de aprobación suele aplicarse a instancias del consentimiento o asentimiento respecto de una doctrina, una idea, una propuesta o de una opinión, por tanto, se trata de un término frecuentemente empleado a instancias del ámbito político.
“Su rotunda victoria en las elecciones legislativas sin dudas marca la aprobación ciudadana a su gestión en la ciudad.”

Otro ámbito en el cual también se emplea recurrentemente el término aprobación es en el académico, ya que a instancias de un examen o evaluación, a la obtención de una calificación positiva se la denomina aprobación.
Es decir, si bien muchos sistemas utilizan la metodología de los números para calificar las evaluaciones o exámenes de los alumnos, del 1 al 10 normalmente, también es común que se aplique la metodología que consiste en aprobado o desaprobado.

Por supuesto que la aprobación implicará que el alumno pasó, supero el examen de esa materia y no deberá volver a rendirla, y por el contrario la desaprobación implica que sí deberá presentarse para una segunda oportunidad.

La aprobación de mi último examen con una calificación tan alta realmente me sorprendió ya que esperaba menos. Estoy esperando la aprobación de la materia para poder irme de vacaciones.

Cuando el estudiante recibe la aprobación obviamente se sentirá feliz y podrá continuar con el avance en el estudio de la carrera, o en su defecto pasar de grado o nivel.
Si esto no sucede y desaprueba, deberá volver a dar el examen, y si vuelve a sufrir una desaprobación, lo corriente es que deba realizar el nivel en cuestión nuevamente.

En el plano de las relaciones interpersonales y en lo que respecta a lo social es muy común que las personas necesitemos de la aprobación de los demás en infinidad de situaciones para así poder seguir adelante con proyectos, ideas, iniciativas, o hasta asimismo continuar con alguna relación que se haya entablado con alguien, entre otras cuestiones.
“Necesito la aprobación de mi madre antes de casarme con Juan.”

Este último ejemplo justamente nos demuestra claramente esto que comentamos en el último caso, ya que es sumamente corriente que las personas nos debamos someter a la aprobación o desaprobación de otros, ya sea en el plano personal, social o en el laboral.
En el caso personal, muchas veces, los padres que son muy rigurosos con la educación y las relaciones sociales que entablan sus hijos, suelen involucrarse y hasta pueden ser determinantes si es que la persona que sus hijos frecuentan no les gusta, o sea, la desaprueba; eso puede marcar incluso el fin de esa relación.

Por el contrario, la desaprobación es el concepto opuesto al de aprobación; la desaprobación implica la reprobación o el no asentimiento de algo, de un proyecto, una idea, una propuesta, una persona, entre otras alternativas.

La contracara: la desaprobación

La desaprobación, además supone una falta de apoyo de parte de quien tiene la misión de aprobar o desaprobar el tema en cuestión. La desaprobación, normalmente, desencadenará desánimos en quien recibe la mala noticia.
“Mi jefe desaprobó totalmente mi proyecto de ventas así que no creo que participe de la próxima promoción de empleados. Su desaprobación me marcó tanto que todavía no puedo retomar el proyecto.”
Es decir, quien es desaprobado en algo lo sentirá como un fracaso y le costará si dudas poder volver a empezar para lograr la aprobación.
Por supuesto todo depende del grado de agallas, de esfuerzo y de voluntad que una persona le ponga a las cosas, ahí está la clave de poder superar los obstáculos que se crucen.