Definición de Demonología

Literalmente demonología significa estudio o conocimiento del demonio. Quienes se dedican a ello analizan la naturaleza del demonio (no hay que olvidar que recibe otras denominaciones, como satanás, diablo…). Así mismo, esta disciplina intenta establecer una jerarquía sobre sobre los distintos seres malignos y su capacidad de influencia sobre los humanos.

Para los creyentes en la existencia del demonio, el conocimiento de todo lo relacionado con él es algo totalmente necesario, pues el demonio pretende traer el mal y perjudicar a los hombres. En consecuencia, si se quiere combatir el mal, es necesario conocer a su principal autor, el demonio.

La demonología es una disciplina (utilizar la palabra ciencia resulta bastante inadecuado) que se opone a otra: la angelología, es decir, la realidad de los ángeles como seres bondadosos. Desde un punto de vista religioso y especialmente cristiano, los demonios son ángeles caídos, ya que se opusieron a la voluntad de Dios.

La idea del demonio forma parte de la tradición cultural de toda la humanidad. Está presente en el arte, en rituales ancestrales, en iglesias satánicas y en el mismo lenguaje popular (cuando se riñe a los niños se les dice «eres más malo que un demonio»). En cualquier caso, es en la Biblia donde aparecen distintas referencias sobre estos seres perversos.

Demonios como símbolo del mal

La existencia del mal en la humanidad es un hecho indiscutible. Sin embargo, genera dudas entre los creyentes. Hay una pregunta que muchas veces se ha planteado: por qué Dios consiente el mal. La respuesta religiosa es doble. Por una parte, porque el hombre es libre a la hora de tomar decisiones y, en segundo lugar, porque los espíritus malignos y el demonio intentan engañar al ser humano y conducirles por el camino del pecado.

La idea de los demonios y los ángeles tiene otra interpretación desde el punto de vista religioso. No se trata de seres reales, sino que son un símbolo del bien y del mal.

Los estudiosos de la demonología no presentan este conocimiento como algo simbólico, como si fuera una alegoría que sirve para explicar un concepto, para ellos se trata de seres reales que amenazan al hombre. No obstante, la ciencia ha demostrado que el único sentido de algunas afirmaciones de la Biblia es de tipo alegórico (por ejemplo, en la Biblia el mundo se creó en siete días, algo que no se corresponde con los datos científicos).

Como todos los temas religiosos, la demonología tiene un componente de misterio y de eterno debate. Y en este tipo de polémicas hay dos bandos: los creyentes y defensores del dogma y, en el lado opuesto, aquellos que consideran a los demonios como una creencia basada en la superstición.